¿Por qué desalinizar?
Más de 1.000 millones de personas en el mundo no tienen acceso al agua potable.
EL MUNDO NECESITA MÁS AGUA.
El agua es un recurso esencial. Sin ella el ser humano no puede existir, ni tampoco ninguna otra forma de vida conocida. Pese a ello, las actuales prácticas de gestión del agua son insostenibles. La demanda de agua está aumentando de forma considerable, mientras se reduce el suministro global de agua dulce.
MAYOR DEMANDA
En los últimos 50 años, el uso global de agua dulce se ha triplicado. Y en los próximos 20 años, el uso de agua seguirá aumentando, como mínimo otro 50%. ¿Por qué?
La explosión demográfica.
El aumento de la riqueza. La gente más rica consume más agua, en forma de lavadoras, productos industriales, ocio (spas, campos de golf) y carne, que necesita unas 10 veces más cantidad de agua que las plantas para crecer.
Industria. El mundo está cada vez más industrializado y los procesos industriales necesitan agua. Las industrias que más agua consumen son las de energía hidroeléctrica, papel, química, gasolina y acero.
Nuevas industrias. Además de las industrias tradicionales indicadas más arriba, las nuevas consumen mucha agua, sobre todo las de biocombustibles y fracturación hidráulica.
MENOR SUMINISTRO
Existe una cantidad finita de agua dulce en la Tierra, la misma cantidad de agua que ha existido durante millones de años. Sin embargo, cada vez hay menos agua potable disponible. ¿Por qué?
Contaminación del agua. Durante miles de años, los ríos han constituido una fuente de agua dulce. En la actualidad, el agua de la mayoría no es potable.
Riego. Muchos ríos, lagos e incluso mares se han desviado para proporcionar agua de riego. Ahora se están reduciendo o ya se han reducido a una fracción de sus dimensiones originales.
Acuíferos agotados. Los acuíferos son fuentes subterráneas de agua en la capa de roca que se encuentra por debajo de la superficie de la Tierra. Durante muchos años hemos utilizado el agua de los acuíferos para el riego y la estamos agotando.
Cambio climático. El cambio de las condiciones meteorológicas afecta a la formación del hielo en invierno. Esta reducción del hielo invernal hace que también se reduzca la cantidad de agua de deshielo, y en consecuencia el agua en los acuíferos. El cambio climático también provoca inundaciones, sequías y tormentas cada vez más graves que reducen la disponibilidad de agua dulce.
El mundo se enfrenta a una crisis del agua. En algunos lugares como Dubai, la desalinización ya constituye una pieza esencial de la solución. Las posibilidades de aplicaciones en el futuro son prácticamente ilimitadas.
