MÉTODOS DE DESALINIZACIÓN.
La desalinización tiene bastantes aplicaciones, entre las que se incluyen el suministro de agua potable, la agricultura, la industria, la urbanización y el ocio. A lo largo de los años, se han desarrollado varias tecnologías de desalinización. Predominan dos principales familias: la térmica y la de membrana.
DESALINIZACIÓN TÉRMICA
Las tecnologías de desalinización térmica utilizan el calor para hervir el agua. La sal precipita a medida que el agua calentada se convierte en vapor. A continuación, el sistema condensa el vapor para producir agua pura.
La desalinización térmica es la más antigua de las dos tecnologías y requiere mucho consumo energético. Utiliza tres veces más energía que muchas plantas de ósmosis inversa y 5 veces más energía que las plantas de Triton. Ha sido el método preferido de desalinización en el golfo.
El sistema de ósmosis inversa ahorra mucha más energía que la desalinización térmica y está creciendo a un ritmo muy superior.
DESALINIZACIÓN DE MEMBRANA (ÓSMOSIS INVERSA)
El segundo enfoque utiliza una membrana para separar la sal del agua. La tecnología principal de membrana es la ósmosis inversa que utilizan las plantas de Triton.
En la ósmosis inversa, el agua marina pasa por una membrana que bloquea las sales y las sustancias químicas no deseadas, pero permite el paso de las moléculas de agua.
La ósmosis inversa ahorra mucha más energía que la desalinización térmica. Además, el coste de producción de agua de la ósmosis inversa suele ser menos de la mitad del coste de producción de agua con la desalinización térmica.
La ósmosis inversa constituye en la actualidad una tecnología comprobada y los avances tecnológicos siguen mejorando el proceso. Y crece a un ritmo mucho más rápido que la tecnología térmica.