CONSUMO DE ENERGÍA
La desalinización del agua requiere energía. Las plantas de Triton funcionan con menos energía que cualquier otra planta desalinizadora del mercado.
Mientras que las plantas desalinizadoras tradicionales utilizan 15 kilovatios-hora (kWh) por metro cúbico (264 galones) de agua producida, Triton ha reducido el consumo de energía de nuestras plantas a menos de 3 kWh por metro cúbico, lo que equivale a una reducción del 80%. Una planta de Triton puede producir un metro cúbico de agua dulce con la misma cantidad de energía que se consume por tener encendida una bombilla de 100 W durante 30 horas.
¿Cómo se hace? Nuestras plantas utilizan la tecnología de ósmosis inversa, que consume entre un tercio y una quinta parte de la energía que utilizan las plantas desalinizadoras térmicas. Realizamos constantes avances técnicos que reducen el consumo de nuestras plantas de energía. Por ejemplo, la adición del intercambiador de presión (1999) redujo el consumo en un 66% y el iSave (añadido en 2008) disminuyó el uso energético en otro 20%.
VERTIDO DE SALMUERA
En Triton procuramos minimizar el impacto en el medio ambiente.
En primer lugar, el agua que nuestras plantas vierten contiene mucha menos sal que el vertido de salmuera de las desalinizadoras corrientes. Esto se debe a que tan solo desalinizamos aproximadamente el 33% del agua que pasa por las membranas de nuestras plantas, frente al 50-70% que desalinizan las plantas tradicionales, dejando el 66% restante mucho menos salada.
En segundo lugar, nuestras plantas, de pequeñas dimensiones, constituyen una fracción del tamaño de las plantas desalinizadoras industriales tradicionales. Además, al instalarse en los emplazamientos donde más necesarias son, nuestras plantas se extienden en áreas mucho más grandes. Como resultado, liberan mucha menos salmuera en un área mucho más grande. Por ejemplo, el máximo vertido diario de salmuera de una planta Triton es 3.000 metros cúbicos, frente a los 40.000 (o más) de una instalación industrial.
También investigamos vías para utilizar energía renovable para el funcionamiento de nuestras plantas y
así reducir en gran medida su huella de carbono.